Biebel 2012

El garabato narrativo. Huellas winnicottianas… Niños creando cuentos.

Dra. Esther Romano (compiladora)


Prólogo I – Dr. Juan Carlos Fugaretta

Con gran alegría tengo el gusto de escribir estas pocas líneas de introducción a esta obra novedosa y creativa.
La oportunidad posibilita alguna reflexión en torno al futuro de los niños.
El artículo 4° de la Convención de los Derechos del Niño determina que los Estados deben lograr que los recursos humanos de que dispongan sean aprovechados hasta el máximo de sus posibilidades y de no ser suficientes se deberá recurrir a la ayuda internacional.
Este trabajo que se presenta es muestra de las enormes perspectivas con que cuenta nuestro país.
Mucha tinta corre en relación a la operatividad de la Convención de los Derechos del Niño, pero pocas veces los propios niños ocupan el protagonismo en dicha escena literaria.
Los simples y hermosos cuentos que se presentan en este libro, trascienden el hecho estético y se instalan como ejemplo viviente del efecto curativo de un psicoanálisis a través del juego.
Los niños tramitan su instintividad y plasman la incorporación de valores morales (Freud, Piaget, Winnicott): šno atacarásš, šno robarásš y se instalan así en una verdadera práctica del derecho.
La viñeta clínica es ilustrativa, sustentada en su marco teórico (Winnicott) y complementada con un glosario que facilita a los legos una comprensión de los conceptos utilizados.
A través de la palabra y del juego, puede verse cómo los niños ejercen el derecho primordial a ser escuchados y expresar sus deseos.
Sorprendentemente o no, la profundidad de sus anhelos están relacionados con pautas que les son reconocidos en la Convención: el derecho a la familia, a la educación, a la salud, al juego , a la alegría y …a un futuro digno.
Los cuentos, producto de la conjunción de una voluntad profesional comprensiva, fueron gestados en el Centro Garrigós, dependiente del Consejo Nacional del Menor y la Familia. En un ambiente rodeado de flores y árboles en donde anidan diferentes pájaros y en donde los niños, desde su capacidad de resiliencia, pudieron imaginar y crear sus obras.
El corolario es muy importante, pues demuestra que si el recurso humano, los profesionales y todos sus auxiliares, es aprovechado adecuadamente, el mismo niño a través de su creatividad se transforma a la vez en otro renovado recurso humano.
Finalmente este libro se constituye en una hermosa metáfora del profundo significado que encierra la frase “menor sujeto de derecho”.
Un profundo agradecimiento a todos los profesionales del Equipo de Salud Mental del Centro Garrigós, que aún en condiciones adversas, llevan a cabo su tarea reconociendo en cada niño ese sujeto universal de Derechos Humanos, en especial a su compiladora, quien posibilita que la obra trascienda.
También a los pequeños autores, gracias por entregarnos tan generosamente su tesoro.
Pocas veces valores como el amor, la solidaridad y la alegría fueron tan bien expresados.